Llegó el adiós para la ‘Correcaminos’ de ‘Parrita’ en las vías de Colombia

Durante 31 años la Federación Colombiana de Ciclismo y los pedalistas que corrieron cada evento nacional y regional vieron un juez de moto muy particular, con una motocicleta diferente a todas las demás y que se convirtió en una pieza infaltable de cada etapa.

Jorge Arturo Parra Lozano y la Suzuki GP 125 roja, engallada con un estilo muy de la policía antigua de Estados Unidos, fueron la pareja ideal del Colegio de comisarios y jueces del Tolima y de Fedeciclismo, en cada prueba.

Fueron 31 años de aventuras por las carreteras de Colombia, con caídas, un par de pérdidas de frenos, adrenalina al bajar de los picos más altos del país y la emoción de acompañar a los mejores ciclistas nacionales e internacionales en cada etapa.
Y todas esas historias entre ‘Parrita’ y la ‘Correcaminos’ serán sólo anécdotas, porque la ‘Guerrera del Camino’ colgará sus neumáticos y pasará al archivo más glorioso del ciclismo colombiano, como la moto más recordada por todos los vinculados al pedalismo nacional.

Sin embargo, la ‘Correcaminos’ dice adiós, pero ‘Parrita’ continúa como juez de moto, ya con una nueva máquina, que le permitirá ‘volar’ en cada etapa y siempre recordar a la GP 125 que lo acompañó durante 31 años, pero que le dejará la herencia de una similar y nueva vestidura a la que llegue en reemplazo.
"La Vuelta a la Juventud de hace un par de semanas fue la última prueba de la ‘Correcaminos’ por Colombia, deja de correr y de acompañarme, principalmente en la Vuelta a Colombia y los Clásicos RCN", aseguró Jorge Arturo.
Y añadió: "La ‘Guerrera del camino lleva ya 31 años y se siente cansada, ya no responde igual a las exigencias de cada etapa y por eso hay que renovarla".

"Bajando el Alto de La Línea y en Machetá tuve dos golpes, o lotes que llamamos en el ciclismo, pero simples resbaladas sin nada grave, a pesar de que lo hacemos a la misma velocidad del ciclista y en ocasiones más rápido y con carreteras húmedas, pero nunca un accidente fuerte", complementó.
"En casi todas las carreras que he estado, la moto llamaba mucho la atención, por su diseño y porque el cilindraje no es muy alto, en comparación a las más nuevas, pero aún así respondía a las exigencias de cada competencia", agregó ‘Parrita’.

"Hay que seguir la tradición, la ‘Correcaminos’ será la mamá de la que llegue y la hija vestirá un atuendo parecido. Esta GP 125 siempre me acompañó, fue como mi señora (risas) y ahora la hija también viajará conmigo", concluyó.
31 años duró el matrimonio entre ‘Parrita’ y la ‘Correcaminos’, una pareja conocida en todo el ambiente ciclístico colombiano.